19 febrero, 2025

Especial de historias tenebrosas

El espíritu de la pequeña Lupita

Comprar una casa nueva puede ser una experiencia única, llena de alegría y dicha, pero, ¿qué pasa cuando esa alegría se convierte en temor e incertidumbre?; esta es la historia de Lupita Torrecillas, quien junto a su esposo, compraron una hermosa casa en el año de 1990 en Benjamín Hill, municipio del estado de Sonora, que tiempo más tarde cambió sus días por completo.

“Yo tenía dos meses de embarazo, desde que recién compramos la casa yo me acostaba a las doce de medio día a descansar un rato y sentía yo que entraba por la puerta de la cocina alguien; veía yo como que pasaba por atrás, se metía a la recámara, luego al baño, luego salía y se oía cuando salía, entre sueños y no sueños yo veía que era una niña más o menos de kínder, traía un trajecito blanco, de cabello largo, de una edad de cinco años”, relató Lupita.

La señora, explica que al principio su esposo no le creía, más bien, le adjudicaba esas visiones a su embarazo, pero no fue hasta que se quedó en la casa solo, porque Lupita quedó hospitalizada, cuando le ocurrió el mismo suceso y se dio cuenta de que una presencia paranormal habitaba en su domicilio.

Lupita relata que a la niña fantasma que habita en su casa no le gustan las visitas, cuestión que descubrió cuando uno de sus hermanos que es maquinista, llegó a su casa y se acostó en el suelo, pero se llevó una sorpresa horripilante cuando el espíritu de la niña, lo intentó ahorcar.

“Ya trajimos al Padre para bendecir la casa, pero ella, aún sigue aquí”, explica.

La dueña de la casa comenta que en otra ocasión, sus vecinas y amigas le organizaron un convivio en su casa para festejar su cumpleaños en el que minutos después un suceso paranormal sacudió su festejo.

La señora Torrecillas narra que su hijo Cristofer cuando tenía 4 años, vio a una niña que se metió a la recámara y se escondió en el clóset; hecho que lo hizo buscarla para que le abriera la puerta del mueble, pero la sorpresa fue que por más que buscaron a la supuesta niña que jugaba con él, no la encontraron, motivo por el cual el pequeño se puso ansioso al no entender con quién había estado jugando entonces.

“Me platicó a mí, mi suegra, que cuando estas casas las estaban construyendo, venían los niños de la escuela, porque aquí está cerquita una escuela y los niños como son muy curiosos, dice que aventaron una dompada de tierra y la niña estaba ahí pegadita, y se ahogó con la tierra y cayó muerta… y precisamente aquí atrás donde se desaparece ella, en esa parte es donde la niña cayó muerta y se llamaba Lupita, casualmente”

Familiares, narran que en otra ocasión la mamá de Lupita Torrecillas, mientras hablaba en llamada con ella, le preguntó por el espíritu de la pequeña, a lo que ella le respondió que ya no se aparecía en la casa; justo al mismo tiempo de mencionarlo, cuentan que la regadera del baño se abrió sola.

Si bien, el espíritu de la pequeña Lupita sigue vagando por el patio, comentan que ella los cuida y les avisa a manera de ruidos violentos cuando una persona que no tiene buenas intenciones va a ir a visitar su casa.

https://telemax.com.mx/2024/10/14/especial-de-historias-tenebrosas/