Sonora mantiene la corona, fracasa Chihuahua en su intento de romper el récord de la carne asada más grande del mundo.
En un emocionante evento que buscaba superar el Récord Guinness de la Carne Asada más Grande del Mundo, la ciudad de Chihuahua enfrentó una decepción al no lograr alcanzar la hazaña obtenida previamente por Sonora. La competición, que tuvo lugar el pasado sábado 26 de agosto en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), no logró reunir el número mínimo de participantes requeridos y se vio afectada por fallos logísticos y problemas con la organización.
La hazaña que llevó a Sonora a la cima del mundo de la carne asada ocurrió en febrero de este año en Hermosillo. En ese evento histórico, mil 200 parrilleros cocinaron juntos utilizando cinco toneladas de carne, logrando el Récord Guinness de más parrilleros asando carne al mismo tiempo y creando la Carne Asada más Grande del Mundo.
El intento de Chihuahua de arrebatar el título se encontró con dificultades desde un principio. Aunque se necesitaba un mínimo de 800 participantes para competir oficialmente por el cetro sonorense, no lograron alcanzar esa cifra. El evento en Chihuahua contó con diversos problemas, como la demora en la distribución de la carne y la falta de elementos esenciales, como las salchichas. Además, la calidad de los elementos proporcionados a los asadores, como los mandiles, fue objeto de críticas.
La decepción fue palpable entre los asistentes, ya que la música en vivo que se había planeado tuvo que ser detenida y el ambiente festivo no se pudo disfrutar plenamente. A pesar de los esfuerzos, Chihuahua no pudo acercarse al logro alcanzado por Sonora en febrero y el intento de romper el Récord Guinness de la Carne Asada más Grande del Mundo resultó en un experimento fallido.
Mientras que Chihuahua no logró superar el récord establecido por Sonora, este último se mantiene en el trono como la capital mundial de la carne asada. La tradición, el sabor y la calidad de la carne sonorense se mantienen imbatibles, demostrando que el gusto por la carne asada es un patrimonio que trasciende fronteras y que ha quedado grabado en la historia culinaria de México y el mundo.