AMLO asegura que plantas compradas a Iberdrola: “No son chatarra”
Después de haber comprado 13 plantas a Iberdrola, AMLO estuvo asegurando que estas no son chatarras y tienen buen tiempo de vida útil.
CIUDAD DE MÉXICO.-Por medio del presidente Andrés Manuel López Obrador se aseguró este martes que las 13 plantas de generación de energía eléctrica que se le compraron a Iberdrola por casi 6 mil millones de dólares en su gobierno “no son chatarra”.
Esto lo afirmo menciona mencionado que las plantas más antiguas se construyeron hace 40 años y en promedio estas tienen un rango de vida de 18 años.
Por medio del Mandatario federal se afirmó que estas 13 plantas cuentan con un promedio de vida útil, tres veces superior al promedio de vida útil con las que cuentan las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo federal señaló que si su gobierno se propusiera construir estas 13 plantas se llevaría 10 años su construcción, terminará su sexenio y la CFE terminaría como una empresa minoritaria.
Plantas de hace 40 años
“Cuando hablan de chatarra, pues tomemos en cuento que estas plantas las más antiguas se construyeron hace 40 años, en promedio son 18 años de vida de estas plantas, las más antiguas 40 años, no sé si 18 o 28 años. Tenemos el dato.
Este parque de plantas, 13 plantas -12 de ciclo combinado y una eólica, tienen un promedio de vida útil de tres veces superior al promedio de vida útil de las plantas de la CFE, son más nuevas que en promedio que las de la CFE”.
¿Fue una buena operación?
“No son chatarra -hay una buena caricatura, pero no la voy a poner aquí de quiénes son los chatarras -, por eso fue muy buena la operación. Si nosotros nos proponemos construir estas 13 plantas, nos lleva 10 años, y termina el sexenio, la Comisión Federal de Electricidad como una empresa minoritaria”, dijo.
Fue el pasado 4 de abril cuando el presidente López Obrador anunció que se había hecho la compra de las 13 plantas de generación eléctrica a Iberdrola a un costo estimado en casi 6 mil millones de dólares, lo cual, aseguró, significa “una nueva nacionalización”.